CONQUISTA DE LA TIERRA PROMETIDA

Después del Éxodo continúa la conquista de la Tierra prometida.  Los israelitas fueron guiados por Josué y pasaron el río Jordán. En Guilgal retoman el signo externo de antigua alianza, la circuncisión y celebran la pascua. Bajo el liderazgo de Josué se conquistó a Jericó, fidelidad inquebrantable de este caudillo. Divide las tierras de la Cisjordania y encomienda a las 12 tribus la conquista del resto de la tierra prometida. Tras la infidelidad de algunos clanes, Dios suscita jueces en medio de ellos. Lucha y rivalidad constante con los filisteos por la tierra prometida, son vencidos por David.

Sentido espiritual para el cristiano: el cristiano no se puede quedar anquilosado en su fe; debe ir más allá. Está llamando a grandes cosas, a conquistar el mundo para Cristo. Así, cómo Josué logró ser un gran líder que llevó a su pueblo a la victoria, sin importar los fracasos y las dificultades, los creyentes debemos luchar para defender nuestros ideales y propósitos, no nos podemos quedar simplemente en ser espectadores, debemos actuar ser protagonistas en esta historia.


Fuente consultadas: DREHER, C. La distribución de la tierra. Josué
                              DREHER, C. Josué, ¿Modelo de conquistador?
                              REIMER, H. RIBEIRO, O. De siquén a Jerusalén.