martes, 24 de febrero de 2015

LA ESCLAVITUD Y EXODO


El éxodo viene a ser la segunda etapa de la historia de Israel, es la más importante puesto con esta es que se funda como pueblo de Dios, reconocen a Yahvé como liberador, aunque esta narración es maravillosa y casi épica carece de hechos históricos, en el estricto sentido de la palabra: “sean los que fuesen los acontecimientos concretos, Israel descubrió posteriormente en ellos la intervención de Dios” (Etienne Charpentier)
Dos acontecimientos fundamentales en esta historia: Dios revela su nombre a Moisés – Yahvé- y se establece la alianza con el pueblo. 


Antecedentes de la esclavitud

Según la historia bíblica uno de los hijos de Jacob – Israel, llamado José,  fue vendido por sus hermanos y conducidos a Egipto como esclavo; su don especial de interpretar los sueños hace que llegue a ganarse la confianza del faraón, quien lo nombra administrador. Después, aparece en toda la región una gran carestía y los hijos de Jacob van a Egipto, pues allí José los perdona y trae a todos sus familiares a vivir en el próspero país. De este modo las 12 tribus habitaron la región de Gessen. Vendría posteriormente un faraón que no conoció a José, este cambio de situación política marca un nuevo acontecimiento, la esclavitud de Israel. En este escenario aparecerá la figura de Moisés, con una historia extraordinaria, digna de cualquier caudillo y héroe nacional.



EL ÉXODO



Moisés es el líder espiritual y político más sobresaliente en la historia de Israel. Fue salvado por sus padres, mientras se lleva a cabo la masacre de los varones israelitas, el niño es recogido por la hija del Faraón, quien lo educa como miembro de la corte egipcia. Después de huir al desierto por haber cometido un homicidio, Yahvé le confía la misión de liberar al pueblo, sacándolo de Egipto.  Moisés acepta la misión pero encuentra una férrea oposición del Faraón,  como represalia Dios manda las plagas sobre el país a manera de presión para dejarlos salir (EX 7-12), es así que Moisés inicia el éxodo con los hebreos en torno a los años 1300-1250 a. C.  Una vez en camino al desierto atravesaron el mar (Ex. 13-15) después de una serie de hechos prodigiosos. De ahí se dirigieron al Monte Sinaí, donde Yahvé se le vuelve a manifestar al pueblo: la alianza. Según la historia bíblica, los israelitas vagaron en el desierto durante 40 años antes de invadir otros pueblos y asentarse en la Tierra prometida.


SENTIDO ESPIRITUAL PARA EL CRISTIANO: Como peregrinos y cómo seres que sólo estamos en este mundo de paso, la Biblia nos habla de cómo el pueblo de la Alianza, la nación santa y elegida, fue esclavizada por otro pueblo más poderoso, adoradores de dioses paganos. La gran enseñanza que nos puede dejar este apartado se sitúa en no quedarse sumido en el pecado, en no dejar que las cosas del mundo por más atractivas que éstas sean nos encadenen a vivir como paganos. Debemos tener nuestro momento de éxodo, salir de lo que nos esclaviza y gozar de libertad de los hijos de Dios.

A continuación, se presenta este interesante vídeo sobre la salida de los israelitas de Egipto, hacía el desierto bajo el liderazgo de Moisés.





Fuentes consultadas: CHARPENTIER, E.(1987) Para leer la Biblia. Cuadernos bíblicos.
                                  BAROLIN, D. Liberación y alianza. 
                                  SOUSA, A. Experiencias de la caminata.
                                  https://www.aciprensa.com/Biblia/salmos/salmo80.htm

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